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Utilizar bloqueador solar no es algo de lo que podamos prescindir. Aunque en ocasiones nos dé pereza, este elemento es sumamente importante para la salud de nuestra piel. Por eso, es fundamental que sepamos hoy mismo lo necesario que es.
Muchas veces, pensamos que el bloqueador solar solo es necesario durante el verano. Lo recordamos como esa crema pringosa que deseamos quitarnos ya de encima entrando en el agua de la piscina o la playa. No obstante, el bloqueador solar es mucho más que esto. Veámoslo.
El bloqueador solar protege nuestra piel
Esto tiene que quedar muy claro. El bloqueador solar protege nuestra piel, es como la ropa para nuestro cuerpo. Así pues, al igual que nos cubrimos el cuerpo con ropa, debemos cubrir nuestra piel con bloqueador solar. No importa que nos pongamos crema, ni que utilicemos una que ponga que tiene un factor de protección. Esas cremas tienen un factor de protección muy bajo, por lo que solo serían aptas para utilizar por la noche. Por el día, siempre hay que aplicar, además de una crema, bloqueador solar. Sin embargo, puede que de solo pensar en ello nos dé pereza. Por eso, vamos a descubrir algunas características que debemos tener en cuenta para que ponernos bloqueador solar no nos cueste tanto:- Escoge el que sea adecuado para tu piel: No te pongas un bloqueador solar cualquiera si tienes la piel grasa, porque puede sacarte brillos. Busca el que tenga las características que necesitas.
- Busca la marca con la que te sientas cómodo: Al igual que buscamos una marca de crema con la que nos sintamos a gusto, tenemos que hacer lo mismo con el bloqueador solar.
- Utiliza una crema apta para cada parte del cuerpo: No uses una crema solar del cuerpo para la cara. Esto es un error. Hacerlo puede provocar que la piel nos quede grasa y que, como consecuencia, nos dé pereza volver a aplicárnosla.
Evita el cáncer de piel
Exponernos al sol sin protección hará que esta se quede expuesta a los rayos y que corra más riesgo de sufrir cáncer de piel. Las personas con muchos lunares son más susceptibles, así que deben tener un cuidado especial. No obstante, no basta con las recomendaciones anteriores para proteger nuestra piel, sino que tenemos que tener en cuenta qué factor de protección necesitamos. Alguien que tiene muchos lunares necesitará la máxima protección. Si una persona tiene una piel ya bronceada, necesitará un factor de protección mucho más bajo. Asimismo, puede que incluso se atreva a utilizar sprays o aceites que son más ligeros al ponerlos sobre la piel.Sin embargo, para las personas más blancas, con piel sensible o muchos lunares, siempre recomendaremos usar cremas. Las cremas son más espesas y cubrientes y garantizan una protección mayor. Justo lo que necesitan este tipo de pieles.La piel tiene memoria
Utilizar bloqueador solar desde ya mismo es importante, así como revisarnos la piel, al menos, una vez al año. Sobre todo, si tenemos lunares es importante que el médico nos los revise por si acaso. No nos olvidemos de que la piel tiene memoria. Si hubo un año en el que sufrimos una gran quemadura y con el paso del tiempo nos ha aparecido un lunar, o si con el tiempo este sufre modificaciones, puede que sea un incipiente melanoma. Por eso, tenemos que atender a la piel no solo de nuestro rostro, sino también de nuestro cuerpo. Debemos prestar atención a nuevos lunares o a cambios significativos que sufran los que ya tenemos.Recuerda que no importa que estemos en invierno o en verano. El bloqueador solar es indispensable que se utilice en todas las épocas y estaciones del año. Algunas veces, solo lo necesitaremos usar en el rostro, otras también en los brazos y, en ocasiones, en todo el cuerpo.Incluso las pieles más morenas necesitan algún tipo de protección, por muy baja que esta sea.